Chunta Aragonesista defenderá mañana en las Cortes la continuidad y mejora de las líneas de ferrocarril convencional en Aragón ante los planes del Ministerio de Fomento de eliminar aquellas que no cumplan con sus nuevos criterios de servicio público o que no sean viables económicamente. “El gobierno está ahora revisando la oferta y la prestación actual de servicios de cara a la liberalización del transporte de viajeros del próximo 31 de julio de 2013”, ha señalado el diputado Gregorio Briz, para quien, “no hay que dudar de que será una revisión a la baja y, lamentablemente, en Aragón, donde las líneas son deficitarias, tenemos muchos números para el recorte».
Briz ha presentado para su debate en la Comisión de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte una iniciativa con tres puntos en los que, por un lado rechaza “cualquier tipo de medida que pueda suponer la supresión de líneas o la merma en calidad y frecuencias de los servicios actuales” y por otro, exige “una apuesta firme por el ferrocarril convencional por lo que supone de servicio público, social y vertebrador del territorio”. En el tercer punto, Briz insta al Gobierno de Aragón a firmar, a la mayor brevedad posible, el convenio pendiente con Fomento “para la prestación de servicios ferroviarios de media distancia que garantice una dotación económica que mantenga y mejora los servicios existentes”.

La tradicional preocupación de CHA por el estado y futuro del tren convencional en Aragón se incrementó con la publicación, el pasado mes de julio, del Real Decreto-ley 22/2012, que establece, en su disposición adicional primera, que, antes de final de este año, el Ministerio “elevará al Consejo de Ministros una propuesta sobre la viabilidad de aquellas infraestructuras ferroviarias que no generan rentabilidad desde el punto de vista económico y social”, así como una propuesta “en relación con las prestaciones de servicios ferroviarios de media distancia que no tengan la consideración de servicio público”.
“Lo que no sabemos es qué entiende este Gobierno servicio público, es la gran pregunta para la que todavía no hay respuesta”, ha continuado Briz, que no la ha encontrado tampoco en el recientemente presentado Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI) 2012-2024. Este documento se limita a señalar que esa definición se hará “en base a la determinación previa de unos criterios, objetivos y cuantificables, con los que se ponderará tanto el nivel de eficacia del servicio, como las posibilidades de utilización de otros medios de transporte alternativos por parte de los viajeros”.
Lo que sí deja claro el PITVI es que “las infraestructuras ferroviarias de débil tráfico no vinculadas a obligaciones de servicio público y con elevados costes de mantenimiento y necesidades de reposición, serán objeto de un análisis de viabilidad para determinar su rentabilidad económica y social y, en aquellas que no generen rentabilidad suficiente, se procederá a su restructuración y, eventualmente, una propuesta para su cierre al tráfico”.
“En Aragón las infraestructuras de transporte son fundamentales para la vertebración territorial y la fijación de población en el ámbito rural”, ha afirmado Gregorio Briz, que recuerda que la llegada del AVE “ya supuso en su momento la excusa perfecta para suprimir servicios en el tren convencional y recortar inversiones paulatinamente”. Ahora, para Briz, «la excusa para nuevos recortes es que hay que buscar ante todo la eficiencia, la viabilidad y la sostenibilidad económica”.