Esta semana ha comenzado la actividad parlamentaria después de la constitución de las Cortes de la VIII legislatura y la conformación del Gobierno de Aragón que preside Luisa Fernanda Rudi. Los consejeros y consejera de los nuevos departamentos están compareciendo en las respectivas Comisiones para informar de las líneas generales de la política que van a aplicar.
Todas las intervenciones se resumen en una: no hay dinero. Ese es el único mensaje que ahora mismo le interesa al Gobierno que cale en la ciudadanía, que es necesario ser austero, que los recortes son inevitables y que la cosa está fatal.
No ha habido por el momento concreción de propuestas y sí una ausencia total de compromisos, salvo, por supuesto, con el sector privado de la educación, de la universidad, de la sanidad y el resto de sectores, con la excusa de que en estos momentos es imprescindible la fórmula de la colaboración público-privada.
Y, por supuesto, no ha habido prácticamente respuestas a las muchas preguntas que han formulado los portavoces de CHA en cada Comisión.
En definitiva, este Gobierno se escuda en que está todavía estudiando la situación económica de la Comunidad y seguirá sin tomar decisiones, con toda seguridad, hasta las elecciones generales… por lo que pueda pasar.